Día tras día la vida nos propone
nuevos obstáculos en nuestro camino que debemos superar. Algunos podremos
salvarlos con un simple “salto” o la ayuda de un fiel compañero de viaje, sin
embargo, otros marcarán en nosotros un antes y un después y dejarán una huella difícil de borrar.
Nuestra existencia se basa es una sucesión de
batallas las cuales debemos afrontar con coraje, determinación y valentía, pero, sobre todo, con las ganas de seguir luchando que solo los verdaderos guerreros
poseen. Y es que ¿de qué sirve quejarse y lamentarse?
Personalmente, soy de las que
piensa que todo en esta vida ocurre por algo, que nada es casualidad, y cómo
diría una mujer de mi entorno a la cual admiro: “Dios sabe por qué hace las cosas”.
Es cierto que en ocasiones sus decisiones pueden
parecernos injustas, pero ante este hecho, sólo tenemos dos opciones: o bien llevar
las adversidades con pena y sufrimiento, o sacar provecho de las lecciones que el destino nos regala e intentar buscar su lado bueno.
El modo en que enfoquemos las dificultades será lo que marque la diferencia. Por ello, os invito a ver este vídeo que para mí es , sin dudarlo, una gran fuente de sabiduría.
Buenas noches.
"El modo en que enfoquemos las dificultades será lo que marque la diferencia"
ResponderEliminarBuen trabajo.
Gracias Dani, aunque tu último blog es igual de bueno
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