Por desgracia, hoy España vuelve a
destacar en Europa. En esta ocasión nuestro país es noticia debido a que
posee el mayor porcentaje de jóvenes pertenecientes a la “generación nini" dentro de nuestro continente. Con titulares como éstos son muchas las preguntas que
circulan por mi cabeza, pero no adelantemos acontecimientos; al final de esta
pequeña lectura seguro que vosotros sacaréis vuestras propios interrogantes.
En primer lugar, para aquellos
despistados que no sepáis en que consiste la expresión “generación nini” os lo
explicaré brevemente. Este término sociológico se refiere a los jóvenes comprendidos
aproximadamente entre los 14 y 30 años que no estudian, ni trabajan. Las causas
que inducen a esta situación según los expertos son muy diversas: incertidumbre
en el mundo laboral, problemas sociales, falta de atención en el ámbito
familiar etc.
Tristemente, unas razones u otras
llevan a muchos adolescentes a formar parte de esta “generación
perdida”. Y hago bien, en utilizar este último adjetivo ya que para muchos de
ellos (y espero tener la fortuna de que esto no me ocurra) la pérdida de
valores como la constancia, el interés por
aprender, la lucha por los sueños y la superación personal, así
como, el conformismo de vivir gracias a los
padres es un claro ejemplo de su día a día. Todo esto va en detrimento de una formación cualificada, del interés por la cultura y, sobre todo, de la satisfacción con uno mismo y del crecimiento personal; todo ello bastante necesario en los tiempos que estamos viviendo.
Por suerte, todas las monedas
tienen otra cara. En esta ocasión la de aquellos “valientes” que decidimos
perseguir en mayor o menor medida nuestros sueños ya sea estudiar un grado
universitario, presentarse a unas oposiciones o seguir trabajando en un negocio
familiar. Nadie nos asegura que no vayamos a cometer errores, ni mucho menos que
recibiremos la recompensa que creemos que nuestro esfuerzo merece, pero al
menos en el camino habremos adquirido unas cualidades de las cuales podremos
sentirnos orgullosos.
Ahora bien, ¿Somos los afortunados
que no nos situamos en esta colectividad lo suficientemente fuertes como para
despejar las dudas de estos jóvenes perdidos?. ¿Qué pasará si esta manera de
pensar se extiende en generaciones futuras?. Con noticias como ésta, ¿de verdad
puede sorprendernos la situación en la que está sumida actualmente nuestro país?
Os dejo deliberar a vosotros mismos
sobre este tema, pero antes sólo me queda hacer referencia a una cita del gran Mahatma
Gandhi :
“ Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.”
Buenas noches amigos.