martes, 1 de enero de 2013

Un nuevo año.

Para muchos, la llegada del nuevo año implica proponerse una nueva manera de afrontar la vida, hacer uso de ese refrán que dice "año nuevo vida nueva".

Se piensa, de manera inocente, que el cambio de año, hará que los próximos 365 días serán completamente diferentes, cuando en realidad la rutina suele ser muy similar a años anteriores. Algunos creerán que estoy adquiriendo un tono pesimista, pero más bien es todo lo contrario. Prefiero valorar menos la novedad que produce cambiar de año en el calendario, por la simple razón de que considero que la vida siempre posee un componente de novedad: cada día, cada minuto y cada segundo trae cosas y personas nuevas, acontecimientos inesperados, sentimientos desconocidos e incluso una nueva manera de ver las cosas que ya estaban ahí.

Para este año 2013, no quiero hacer propósitos utópicos e idealistas,  sólo quiero intentar ver con optimismo todo lo que me deparen estos próximos 365 días y disfrutar los buenos momentos con los que siempre están ahí.

Espero que 2013 sea un año mejor para todos, y que las consecuencias de los errores pasados nos hagan replantearnos las cosas de otra manera. Y pecando de clásica, que tengamos salud, amor y algo de dinero.

Por último unas fotitos de la primera noche del año, la cual solo puedo definir como perfecta :)





miércoles, 12 de septiembre de 2012

La generación perdida.


Por desgracia, hoy España vuelve a destacar en Europa. En esta ocasión nuestro país es noticia debido a que posee el mayor porcentaje de jóvenes pertenecientes a la “generación nini" dentro de nuestro continente. Con titulares como éstos son muchas las preguntas que circulan por mi cabeza, pero no adelantemos acontecimientos; al final de esta pequeña lectura seguro que vosotros sacaréis vuestras propios interrogantes.

En primer lugar, para aquellos despistados que no sepáis en que consiste la expresión “generación nini” os lo explicaré brevemente. Este término sociológico se refiere a los jóvenes comprendidos aproximadamente entre los 14 y 30 años que no estudian, ni trabajan. Las causas que inducen a esta situación según los expertos son muy diversas: incertidumbre en el mundo laboral, problemas sociales, falta de atención en el ámbito familiar etc.

Tristemente, unas razones u otras llevan a muchos adolescentes a formar parte de esta “generación perdida”. Y hago bien, en utilizar este último adjetivo ya que para muchos de ellos (y espero tener la fortuna de que esto no me ocurra) la pérdida de valores como la constancia, el interés por aprender,  la lucha por los sueños y  la superación personal, así como, el conformismo de vivir gracias a los padres es un claro ejemplo de su día a día. Todo esto va en detrimento de una formación cualificada, del interés por la cultura y, sobre todo, de la satisfacción con uno mismo y del crecimiento  personal; todo ello bastante necesario en los tiempos que estamos viviendo.

Por suerte, todas las monedas tienen otra cara. En esta ocasión la de aquellos “valientes” que decidimos perseguir en mayor o menor medida nuestros sueños ya sea estudiar un grado universitario, presentarse a unas oposiciones o seguir trabajando en un negocio familiar. Nadie nos asegura que no vayamos a cometer errores, ni mucho menos que recibiremos la recompensa que creemos que nuestro esfuerzo merece, pero al menos en el camino habremos adquirido unas cualidades de las cuales podremos sentirnos orgullosos.

Ahora bien, ¿Somos los afortunados que no nos situamos en esta colectividad lo suficientemente fuertes como para despejar las dudas de estos jóvenes perdidos?. ¿Qué pasará si esta manera de pensar se extiende en generaciones futuras?. Con noticias como ésta, ¿de verdad puede sorprendernos la situación en la que está sumida actualmente nuestro país?

Os dejo deliberar a vosotros mismos sobre este tema, pero antes sólo me queda hacer referencia a una cita del gran Mahatma Gandhi :
 “ Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.”

Buenas noches amigos.

martes, 26 de junio de 2012

Color esperanza


Nunca nadie dijo que la vida fuese un camino recto y sin obstáculos, y desde luego que si alguien pronunció esas palabras, no vivió lo suficiente.

Los contratiempos se cruzan en nuestro camino de manera imprevisible. A veces nos sentiremos superados por las circunstancias, abrumados por los acontecimientos e incluso sin apenas fuerzas para luchar.

De vez en cuando, pensaremos que el esfuerzo no ha merecido la recompensa que debía obtener y la frustración se apoderará de nosotros por unos instantes o, simplemente, nos resignaremos a pensar que la vida no ha sido justa.

Todos hemos tenido en algún momento de nuestra existencia alguna de estas sensaciones, pero ¿de qué sirve mantener el pesimismo?

En ocasiones no es fácil seguir hacia delante, es cierto; pero si miramos a la vida con optimismo y esperanza nosotros mismos empezaremos a verla con un color diferente.
¿Acaso no es mejor pensar que cuando una puerta se cierra, quizás una nueva está por abrir? ¿No es preferible creer que al otro lado del desierto siempre habrá un oasis?  ¿No es más sencillo imaginar que si las cosas no sucedieron como planeábamos es porque el destino nos tiene guardado algo aún más beneficioso?

Para enfrentar la adversidad hay que quitarse los miedos ante un mundo inmenso por descubrir, levantarnos pensando “hoy todo va a salirme bien”, y sentir que todo vuelve a sonreír mientras buscamos el verdadero sentido de la supervivencia. Porque sonreír a la vida es olvidar y superar los obstáculos que nos propone para comenzar a mirarla con color esperanza.


sábado, 28 de abril de 2012

Feliz cumpleaños pequeña.

28 de Abril, una fecha importante en mi calendario. Son muchas las razones que hacen que este día no sea igual a los demás, pero la más especial y la que hace que hoy este de nuevo escribiendo es ella, mi pequeña :)

Hoy mi querida gemelita cumple diecinueve años, parece que fue ayer cuando celebrábamos sus esperados dieciséis o su mayoría de edad. ¡Cómo pasa el tiempo!

A su lado he compartido momentos de la infancia, y gran parte de la adolescencia. Hemos crecido juntas, descubierto nuevas experiencias  y compartido grandes alegrías. Como en toda relación siempre ha habido algún mal momento, pero la capacidad de superarlos y seguir adelante son lo que marcan la diferencia

Siempre he dicho que la vida me regalo una hermana, y cada día que pasa esa frase cobra mucho sentido pequeña, porque todo lo vivido junto a ti no se puede comparar con casi nada. 

Aunque ya te lo he dicho miles de veces y tú lo sabes de sobra hoy tengo la necesidad de recordarte que tienes ganado un gran trocito de mi corazón ya que para mí eres la mejor amiga que se puede tener. Es en los momentos clave donde descubres quién va a seguir a tu lado, y tú eso ya me lo has demostrado muchas veces. Porque pase lo que pase tu felicidad es también la mía, y estaré a tu lado para aconsejarte, para compartir contigo los buenos momentos, para consolarte o para que no olvides que siempre que me necesites estaré ahí.

Un año más a tu lado. Gracias por ser tan grande pelela.

Te quiero mucho. :)

viernes, 6 de abril de 2012

La lucha por los "improbables"


¿Cuántas veces hemos escuchado decir que algo era imposible? ¿Cuántas veces hemos visto a alguien tirar la toalla antes de recuperar las fuerzas perdidas y las ganas para volver a intentar aquello que tanto anhelaban?

Particularmente, he sido de ese grupo de "pragmáticos" que creían en la existencia de los imposibles, que pensaban que había cosas que quizás jamás podrían cumplirse. Pese a que muchos consideren que la semejanza es muy alta, a día de hoy prefiero pensar que no hay cosas imposibles, sino “improbables”.

Una conocida serie de televisión española hablaba en uno de sus capítulos de esta pequeña diferencia entre ambas palabras. La mayoría de sus protagonistas preferían quedarse con la improbabilidad, ya que, aunque fuese difícil que su sueño se llevase a cabo, siempre quedaba una puerta entreabierta la cual hacía de ese mismo hecho algo “probable”.

La historia está llena de acontecimientos que eran improbables pero que sucedieron: la victoria de David a Goliat, un afroamericano habitando en la Casa Blanca... y otros muchos más hechos que no han tenido gran trascendencia a nivel universal pero que sí que marcaron un antes y después para sus protagonistas.

Quizás estas anécdotas fueron calificadas en su momento como "algo imposible”, pero fueron aquellos contaron con una gran capacidad de superación y perseverancia lo que lo consiguieron. No nos engañemos; la razón que suele convertir un suceso en imposible, es nuestro miedo a fracasar.

El boxeador estadounidense Muhammad Alí dijo una vez:  "Imposible es sólo una palabra que usan los hombres débiles para vivir fácilmente en el mundo que se les dio, sin atreverse a explorar el poder que tienen para cambiarlo. “Imposible” no es un hecho, es una opinión. “Imposible” no es una declaración, es un reto. “Imposible” es potencial. “Imposible” es temporal, “Imposible” es nada"

Puede que encontremos en el camino a nuestro sueño una ruta alternativa que nos haga igual o más felices y decidamos seguirla, pero al menos cada vez que echemos la vista atrás, podremos decir con la cabeza bien alta que luchamos por el que era nuestro sueño y que superamos cada dificultad que hubo en nuestro recorrido, por lo que podremos sentirnos orgullos de nuestra ambición. Nadie dijo que algo en esta vida fuese fácil y es que para la mayoría de los mortales... sin sufrimiento, no hay recompensa.

¿De verdad creen que la mayoría de los deportistas que han ganado medallas olímpicas lo hicieron sin ningún esfuerzo? No seamos ilusos, gran parte de ellos tenían a sus espaldas horas y horas de entrenamiento, pero estoy convencida que todo ello se vio recompensado con cada pequeño éxito que fueron consiguiendo.

Luchar por conseguir nuestros sueños por muy improbables que parezcan nos hará siempre crecer como personas. Posiblemente encontremos obstáculos una y otra vez, pero, sólo los que cuenten con la verdadera fortaleza para levantarse y seguir adelante, tendrán la oportunidad de llegar a la cima. Serán muchos conocidos o amigos los que piensen que nunca alcanzaremos nuestro objetivo o que quizás tanto esfuerzo resultará inútil, pero mientras nosotros tengamos la fe de que algún día llegará ese golpe de suerte que nos dé la recompensa que tanto habíamos deseado debemos seguir luchando.

Por eso, para  todos los que tengan un sueño, y que a día de hoy cuenten con la fuerza, la valentía y  el coraje para seguir intentándolo, solo me queda decirles la siguiente frase: 

                                 “Si luchas puedes perder, si no, ya has perdido”

Ánimo, y a seguir peleando por vuestro sueño :)

miércoles, 28 de marzo de 2012

El enigma del destino.


Para bien o para mal, siempre he sido de esas personas que creen en el destino, de ésas que piensan que la historia de cada uno de nosotros está ya determinada y escrita con tinta invisible desde el primer momento, pero que solo muestra sus trazos cuando ese “futuro” ha pasado a ser denominado presente.

Poco a poco, descubrimos como el destino ha tejido  sus hilos de manera indescifrable y enrevesada ante nosotros. Lo mejor de esta fuerza sobrenatural es que existe el rincón para los caprichos que ésta desea marcar en nuestras vidas dejando así lugar para la sorpresa. Quizás un día despiertes y alguien que era un desconocido unos meses atrás se haya convertido en un pilar fundamental de tu vida.

Ni el mejor vidente podrá decirnos jamás  donde encontraremos algún día a una persona que marcará una etapa en nuestro ciclo vital,  si una decisión es o no correcta, o quién será el amor que deje una huella imborrable para el resto de nuestras vidas.

Quizás después de un tiempo miremos hacia atrás y nos demos cuenta de que las pistas que nos daba el destino para resolver cada enigma que nos planteaba habían estado siempre ahí, que las casualidades no existen y que todo lo que ocurre tiene un por qué.

Hace un tiempo no hubiese imaginado que estaría escribiendo esto  pero los caprichos del destino y las circunstancias de la vida han contribuido a que sea así.

Nunca imaginas lo que una persona llegará a sorprenderte, y mucho menos lo que será capaz de hacer por ti sin pedirte nada a cambio. Es fácil sentirse afortunada sabiendo que, a pesar de los errores cometidos, hay alguien con la capacidad suficiente para perdonarte y dejarlos a un lado porque en el fondo piensa que merece la pena seguir permaneciendo a tu lado.

Es cierto que en ocasiones los defectos de cada uno salen a la luz y todo toma un rumbo algo tormentoso, pero cuando es alguien que en los momentos cruciales siempre ha estado ahí y te ha tendido su mano para levantarte si era necesario, todos esos pequeños defectos queden en un segundo o tercer plano.

Pocas veces en la vida tenemos la oportunidad de conocer a alguien de manera casual y ver día tras día que es una persona completamente diferente a quién en un comienzo habías imaginado que era, pero aún es más inusual que la sinceridad posea desde el primer instante el papel principal en esa partida. Es curioso observar como paso tras paso “el enigma” queda al descubierto y las fortalezas y debilidades de cada uno quedan visibles ante el otro. En el fondo poco importa mostrar ese lado débil cuando ves como la persona que tienes delante muestra diariamente la confianza que tiene depositada en ti y pasa a ser alguien casi imprescindible conviertiendose en una esas personas que si un día no dan señales en tu vida, ese día pasa a volverse un tanto extraño.

Podría escribir muchos párrafos más explicando cada detalle de esta historia, pero como bien sabes soy alguien que  prefiere demostrar la importancia que posee para mí una persona a través de los hechos, algo que tu has hecho ya durante un tiempo que ha sido crucial para mí y por lo que siempre estaré en deuda contigo. Me has demostrado los valores que solo los grandes héroes poseen pero además me has recordado quién era, quién soy y quién quiero ser, y todo ello sin pedir nada a cambio, lo cual te hace aún más grande. Y es que la grandeza de un hombre se puede manifestar en los grandes momentos, pero se forma en los momentos cotidianos, porque son esos pequeños detalles del día a día los que marcan la diferencia.

martes, 27 de marzo de 2012

El juego del amor

Siempre he creído que cuando escribes un blog jamás debes imponerte un tema a tratar ya que el resultado de esa entrada nunca será tan bueno como si lo tratases en el un momento en que de verdad crees que debes hacerlo.Tras mucho deliberar, y meditar sobre ello quizás hoy sea el momento de hablar sobre el amor. 

Empezando por lo sencillo de este asunto, debo decir que antes o después todos conocemos ese sentimiento de una u otra manera. Es curioso ver como personas con caracteres tan diferentes y vivencias y valores tan distintos tenemos un mismo fin en la vida: encontrar alguien que nos acompañe en nuestro camino.

Este suceso es casi imposible de explicar, de hecho, dudo que haya alguien tan osado como para proponer algún día una teoría universal sobre el amor. Quizás mi afirmación pueda parecer demasiado atrevida, pero quien de verdad hemos sentido este sentimiento sabemos que no responde de explicaciones científicas, y que en muchas ocasiones es algo irracional.

Nadie elige de quien enamorarse, y mucho menos cuando dejar de querer a alguien. El tiempo, las circunstancias de la vida y nuestro propio destino son algunas de las variables que influyen en este juego en el que antes o después casi todos participamos, y del que algunas veces hemos resultado perdedores por no lanzar los dados adecuadamente o simplemente porque la suerte no nos acompañó a lo largo de esa partida.

Sin embargo, solo los valientes son capaces de recuperar su riqueza personal, lanzar de nuevo los dados y mover ficha  para apostar de nuevo e intentar dar lo mejor de sí mismos ante una nueva oportunidad.

A pesar de las decepciones, el dolor y los desengaños siempre merece la pena volver a apostar. Porque la vida sin amor carece de sueños, de ilusiones, y de la paz y tranquilidad que genera compartir tus alegrías y tristezas con la persona que elegimos para que camine con nosotros día tras día. Y quizás el amor no sea siempre perfecto y a veces el sufrimiento sea un alto coste que pagamos por tan solo unos instantes de felicidad, pero como diría el poeta Alfred Tennyson:

                              "es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado".